El hormigón es un material que se viene utilizando a lo largo de los años gracias a sus excepcionales características. La obtención del hormigón es el resultado de una mezcla de áridos finos y gruesos, un aglomerante y la proporción de agua adecuada para que esta mezcla fragüe y endurezca.
Esta es la base en la composición del hormigón, aunque, para mejorar alguna o varias de sus características se le pueden añadir durante el proceso de amasado otros elementos.
Entre los componentes básicos del hormigón encontramos aglomerantes como cal, yeso, cemento y otros más recientes como resinas epoxi, PVC y látex, agua y áridos. Otros componentes son materiales puzolánicos, inorgánicos o con hidraulicidad latente, aditivos y aceros.
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Tipos de hormigón
Según los componentes incorporados y sus características específicas el hormigón será de un tipo u otro. Entre los más comunes encontramos:
- Hormigón ordinario: es el resultado de mezclar agua, cemento y áridos minerales.
- Hormigón en masa: no contiene armadura de ningún tipo en su interior.
- Hormigón armado: con estructura de acero especial.
- Hormigón ligero: su composición es a base de áridos ligeros o finos.
- Hormigón mixto: es el tipo de hormigón que está compuesto por dos o más componentes.
- Hormigón blanco: su composición es a base de cemento blanco, áridos, agua y aditivos. Este hormigón es de una alta resistencia y durabilidad y además, permite la creación de estructuras vistas de una gran belleza y que no necesitan de revestimientos finales, es el producto perfecto para realizar proyectos de todo tipo.
Otras ventajas de este hormigón son, que aporta sostenibilidad global al edificio, supone un ahorro en cuanto a materiales de acabado, posee un comportamiento técnico muy bueno, y su mantenimiento es mínimo.
Para ampliar información, la empresa Estructuras de hormigón Rubio &Navarro es desde 2007 un referente tanto en Madrid como en toda la provincia de Toledo y Sur de la provincia de Ávila.