Por estructura se entiende el conjunto de piezas que van a soportar el peso de una determinada edificación. En el terreno de la construcción y la ingeniería, básicamente se usan las estructuras de hormigón, las metálicas y las mixtas (estas últimas utilizan tanto acero como hormigón). Existen varias diferencias entre ellas y, a la hora de elegir, habrá que tener en cuenta el tipo de construcción que se haya diseñado.
Una primera diferencia está relacionada con el tiempo empleado para levantar el armazón. En este sentido, las estructuras de metal se suelen construir más rápido. Por contra, el hormigón necesita un plazo de tiempo superior para llevar a cabo la estructura. Este aspecto también influye en el coste, puesto que el hormigón requiere de más asistencias técnicas en el momento de su construcción. En el caso de las estructuras mixtas, es destacable su versatilidad y polivalencia.
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Diferentes cualidades de cada estructura
Cada estructura tiene sus puntos sobresalientes. En la resistencia frente al fuego, las estructuras de hormigón son más consistentes que las metálicas. Sin embargo, estas pueden soportar el peso que tengan que aguantar una vez se hayan montado. En el caso del hormigón, han de pasar 28 días para que puedan cumplir su función. Otra diferencia es la capacidad de reutilización. Las estructuras metálicas pueden desmontarse y utilizarse de nuevo. Por otra parte, el hormigón es más difícil que se deforme con el paso del tiempo.
Por último, las estructuras mixtas recogen aspectos positivos del hormigón y del acero. Entre otras características, cabe destacar que sus soportes son más estilizados y que suponen un ahorro económico en la cantidad de acero utilizado. En Estructuras de Hormigón Rubio & Navarro llevamos más de diez años brindando servicios relacionados con la construcción, nuestra experiencia y profesionalidad nos avala.
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