La ingeniería de estructuras se define como aquella especialidad de la ingeniería civil que abarca los campos de la investigación, de la planificación, del análisis, de la evaluación, del mantenimiento y de la rehabilitación de aquellas estructuras que poseen un carácter permanente y temporal.
Estamos hablando de una profesión capaz de ofrecer un gran abanico de posibilidades para marcar la diferencia real en la vida de las personas y el medio ambiente. En este aspecto, destacamos las estructuras de hormigón; unos elementos que se han ido modelando y adaptando a los tiempos, buscando que el impacto con el medio ambiente no sea tan fuerte, para convivir durante muchos años más.
El hormigón se ha convertido en un elemento imprescindible en las construcciones de hoy en día, sin importar el ámbito en el que estemos trabajando. Este material refuerza los edificios, para que estos soporten condiciones meteorológicas especialmente adversas, pero también está pensado para albergar al mayor número de personas. De ahí su importancia.
¿Cuál es la función de las estructuras de hormigón?
Esta ingeniería de estructuras se encarga de evaluar el efecto que producen las cargas sobre la estructura durante su vida útil, para establecer, en consecuencia, la estructura que mejor se adapte a las características del edificio y de la zona y soportar lo mejor posible las cargas.
Por tanto, cobra una especial relevancia la selección de los materiales que conecten con la estructura y soporten las cargas de forma segura y con la menor deformación, en el caso de que la hubiera. Así, antes de la construcción, se realizan unos dibujos, para especificar la estructura completa; y se supervisa la construcción, para chequear que todo está correcto y llevar a cabo la construcción.
En resumen, todo este trabajo de ingeniería de estructuras lo realizamos en Rubio y Navarro, especialistas en forjados y cimentaciones en las provincias de Madrid y Toledo.