Las escaleras de hormigón se convierten en una solución constructiva que aporta numerosas ventajas. Se trata de un material que ofrece un resultado práctico y funcional, y es más económico que otros como, por ejemplo, el mármol. Asimismo, aporta una gran durabilidad y es ideal para embellecer cada escalón con una decoración personalizada y acabados muy originales.
Este tipo de cemento se presta tanto para escaleras interiores como exteriores, ya que ofrece una gran resistencia frente al desgaste y otros agentes externos. Además, es posible elegir entre una amplia gama de acabados, colores y texturas, de manera que pueden integrarse en cualquier estilo decorativo. Por otra parte, el hormigón no necesita mantenimiento de ninguna clase.
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Otras ventajas de decantarse por las escaleras de hormigón
A lo anteriormente expuesto hay que añadir que las escaleras fabricadas con este material llegan a ser más seguras, ya que la superficie de los escalones es antideslizante. El hormigón se presta a cualquier tipo de estructura, por lo que puede emplearse en las clásicas escaleras con descansillos, las de caracol, etcétera. Básicamente, existen dos modelos principales, que son las monolíticas, que se construyen a partir de bloques prefabricados, y las que se levantan a partir de escalones individuales.
En la actualidad, las escaleras de hormigón están entre las más demandadas, debido también a la sencillez de su ejecución. Por otra parte, admiten numerosas variantes en su desarrollo y en sus elementos de apoyo. Por eso, el sector de la construcción sigue apostando por este material convencional. El rendimiento obtenido es bastante alto teniendo en cuenta que se trata de una materia prima accesible y económica.
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