Una cimentación bien ejecutada es la clave para que cualquier vivienda sea segura, estable y duradera. En zonas como Toledo, donde el terreno puede variar entre suelos rocosos, arcillosos o húmedos, elegir entre cimentación superficial y profunda no es una decisión menor: es una elección estructural fundamental.
En esta guía rápida, te explicamos en qué consisten estos dos tipos de cimentación, cuándo se usan y qué factores se deben tener en cuenta para construir con seguridad y eficiencia.
¿Qué es una cimentación y por qué es tan importante?
La cimentación es la parte de la estructura que transfiere el peso del edificio al terreno. Su objetivo es asegurar que la construcción no se hunda, se agriete o se desplace con el tiempo. Una mala elección puede poner en riesgo toda la obra, generar gastos futuros y comprometer la habitabilidad de la vivienda.
Factores clave para elegir el tipo de cimentación
Antes de decidir entre una cimentación superficial o profunda, es fundamental tener en cuenta:
- Tipo de suelo (arcilloso, compacto, con relleno, húmedo, etc.)
- Carga total de la estructura (vivienda ligera o de varias plantas)
- Nivel freático (presencia de agua subterránea)
- Normativa técnica (como el Código Técnico de la Edificación)
El estudio geotécnico es esencial para tomar esta decisión con criterio técnico y seguridad.
Tipos de cimentación superficial y profunda
A continuación, explicamos las diferencias clave entre estos dos grupos:
| Tipo de cimentación | Profundidad | Uso habitual | Ventajas principales |
| Superficial | < 2 m | Viviendas unifamiliares, terrenos firmes | Más económica, ejecución rápida |
| Profunda | > 2 m | Suelos blandos, edificios altos | Mayor capacidad de carga, estabilidad |
Cimentación superficial
- Zapatas aisladas: Se usan cuando las cargas se concentran en puntos específicos (pilares). Son comunes en viviendas pequeñas sobre suelos firmes.
- Zapatas corridas: Indicadas cuando hay muros de carga. Distribuyen el peso de forma lineal.
- Losa de cimentación: Una gran losa de hormigón que reparte la carga en toda la superficie. Ideal para terrenos poco resistentes pero con cargas moderadas.
Cimentación profunda
- Pilotes: Se emplean cuando el terreno superficial no tiene capacidad portante suficiente. Los pilotes trasladan las cargas a estratos más profundos y resistentes.
- Micropilotes: Usados en espacios reducidos o en rehabilitación, donde no es posible emplear maquinaria pesada.
La elección entre cimentación superficial y profunda debe hacerse con base en un estudio técnico profesional, ya que cada opción responde a necesidades muy distintas.
La importancia de una ejecución profesional
Una buena elección de cimentación es solo el primer paso. Su correcta ejecución, desde la excavación, encofrado, armado y vertido del hormigón, determinará su resistencia real. Trabajar con especialistas en estructuras de hormigón garantiza seguridad, cumplimiento normativo y durabilidad.
Ya sea una cimentación superficial o profunda, lo importante es adaptarla al terreno y al tipo de vivienda. En Rubio & Navarro contamos con experiencia en estructuras y cimentaciones en Toledo y alrededores. Si estás planificando una obra, te ayudamos a elegir la mejor solución para tu proyecto.